De seguro cuando niña subía las laderas y peñones más rápido que nadie. Quizá, no lo sé seguro, en aquellos años mucha gente le dio de lado y no precisamente por ella, sino por el apodo que arrastraba y había heredado de su familia. Ni malo ni bueno, pero fuera de su círculo, al oír aquél chascarrillo miedo les/nos daba ¡Qué paletos el resto!

También por vivir en la calle Peñón… y aquí todos levantemos nuestros ojos de nuestros propios ombligos como vecinos del pueblo y miremos a nuestro alrededor. Miremos a las personas con las que uno se cruza sin decir ni un “adiós” pero los juzgamos por el simple hecho de nada, por no vivir en el centro o en una calle llana, sino en una cuesta arriba y por supuesto donde después de su número de puerta sólo había laderas mirando a la Guaría o al Cerro San Marcos….

…Persona educada, prudente y vergonzosa de forma extrema con desconocidos, no saben ustedes hasta qué punto. Tanto, que aparte de serlo (educaba por que lo es) parecerlo. Podía morirse de hambre en eso de juntarse con gente “extraña” para beber unas sangrías y comer una careta en las ascuas. Pero cuando te coge confianza te prepara unos papajotes en El Molino a las tres de la mañana entre mosquitos más grandes que los aviones que hace su hijo y el olorcillo de las zapatillas mojadas de tanto cruzar el río. Aclaro que no eran suyas las zapatillas, sino las de Esteban el Cernaero y las de un servidor.

Hace mucho que no la veo, se casó y como es normal, la gente va fluyendo como cauce de río, las relaciones se enfrían tras la falta de contacto y el paso del tiempo pero sólo espero que sea feliz y se encuentre plena, como todo cristo.

Y hace tiempo que parió a un Santistebeño que desde ya se puede considerar Ilustre (sin restar importancia a Alba María que será una gran artista) que hará grandes cosas tanto en el espacio profundo como en el cielo pero que no se olvide de su pueblo y cuando venga de vacaciones nos haga el ansiado proyecto de instalar un funicular de la Guaría al Castillo, así el resto de vecinos podemos apreciar desde las alturas nuestro querido pueblo. Además, sería otro atractivo para Andalucía Directo, de Canal Sur, donde les va a salir más rentable comprarse aquí casa en vez de tanto viaje;

– Canal Sur: Esta semana no hay muchas actividades por Andalucía, ¿Qué hacemos?

– Becario: Vamos a Santisteban del Puerto que de seguro ésa gente algo estarán celebrando…

– Canal Sur: ¡Contratado!

Vuelvo que me pierdo.

En su día coincidimos, bien en la escuela de Danza Mayte o en el coro de la Iglesia, y aquí, hacemos un stop amplio, como si con nuestra moto o coche parásemos en la calle Sagasta para girar al jardín municipal o ir cuesta abajo a Santa Clotilde, Casa del Pueblo, a hacer copia de llaves en lo de Pita, a lo de Sagra o el Pastelero;

Su pelo antes corto ahora rizado, su porte fino y serio como torero posando, amiga eterna como te brinde su amistad según me cuentan sus cercanas y cercanos, trabajadora y luchadora incansable…

En su día coincidimos como antes dije en la escuela de Danza Mayte qué, pese a tener cierto hándicap desde nacimiento, bailó, ¡vaya si bailó, y muy bien! Se hinchó, al igual que en el coro, “hízose” imprescindible…y que tampoco ésto siente mal a nadie…pero es así. ¡Menuda voz! ¡Qué Sentir allí arriba mientras Juanra y Andrés redoblaban sus guitarras, Mayte Parra con las castañuelas y Antonio Sagra o Gabriel Sánchez al cajón entre otros tantos que hacíamos los coros!

No he conocido o visto a nadie cantar tan bien y con tanta pasión a la Virgen del Collado. Jamás. Y miren que Juanjo (el de la Renault) lo hace extraordinariamente bien, y que lo admiro por ello, pero es, en definitiva, cuando uno está en la terraza del coro ya sea en Santa María, “El Ejío” o San Esteban y escucharla cantar… los pelos no son escarpias, son estalagmitas clavándose en las mangas de la camisa…. Ella con su forma de ser, al principio queriendo pasar desapercibida, invisible y humilde pero con la certeza de que a todos y todas en eso de cantar nos “moja la oreja”. Así lo creo.

Esos momentos…lo siento mucho por los lectores pero eso, sólo se entiende ahí arriba, donde estábamos todos centrados en cantar a nuestra Patrona en el día más grande de Santisteban…eso, eso sólo lo sabemos unos pocos… Paqui Salido entre ellas, La Faca, como se conoce a ella y a su familia aquí, sí, la de la calle Peñón, cerca de San Esteban (menudas cuestas, no me extraña que estuviese siempre hecha un pincel)

Llevo muchos años sin encontrarme con ella, apenas sé de su vida y de sus armonías pero eso no la hace menos importante, pues se que sigue siendo una luchadora y que de forma activa colabora en varias asociaciones, en definitiva, ayudando.

Y aquí termina mi homenaje a Paqui Salido, La Faca… Gran mujer, persona y cantante aunque al principio fuese un infierno seguirte con los instrumentos pero siempre nos llevaste al cielo….

Sobra decirlo porque tú lo sabes pero no te olvides del coro del pueblo y no dejes de cantar a la Virgen del Collado…no podemos prescindir,el pueblo, de tu Fuerza y Arte.